Una de las pocas cosas que tenía claras cuando vine a Estados Unidos era que, sí o sí, iba a ser parte del musical del instituto. En este caso, Godspell.
Si me conocéis lo suficientemente bien os estaréis preguntando qué coño hago yo involucrada en un musical religioso. La verdad es que saber que era religioso me hizo plantearme si ir a las audiciones o no pero, al final, decidí que esa iba a ser mi única oportunidad y era mejor que la aprovechara.
Tuve dos semanas para prepararme para las audiciones, pero como soy un desastre, no decidí qué canción quería cantar hasta la noche anterior (por cierto, fue The Great Escape de Pink). Por alguna razón que sigo sin comprender, no estaba nada nerviosa.
La semana siguiente salieron las listas del cast y crew, ¡y encontré mi nombre entre los de los solistas! (Concretamente al lado de By My Side, Nº14) (Sí, 14).
Fueron tres horas al día de ensayos, de lunes a viernes, durante tres meses. Me alegra poder decir que durante ese tiempo actores, bailarines, cantantes y crew nos convertimos en una gran familia.
La última semana fue la mejor con diferencia: la semana de las actuaciones. Todas las personas involucradas en el musical tuvimos que volver al colegio (después de las clases) alrededor de las cuatro y media o las cinco para preparar el vestuario, maquillaje, los peinados y calentar la voz. A pesar de estar a punto de actuar delante de cientos de personas, en el backstage no había nervios.
Solamente había risas. Nos pasamos horas hablando y cantando, como si no estuviéramos a punto de hacer público aquello en lo que llevábamos trabajando tres meses.
Y la verdad es que las tres noches de actuaciones sonamos mucho mejor que en cualquier ensayo. Ganamos más de $6000 en entradas, a 5$ por estudiante y 10$ por adulto...eso es mucha gente.
Godspell fue una de las mejores experiencias de mi vida.
Si me conocéis lo suficientemente bien os estaréis preguntando qué coño hago yo involucrada en un musical religioso. La verdad es que saber que era religioso me hizo plantearme si ir a las audiciones o no pero, al final, decidí que esa iba a ser mi única oportunidad y era mejor que la aprovechara.
Tuve dos semanas para prepararme para las audiciones, pero como soy un desastre, no decidí qué canción quería cantar hasta la noche anterior (por cierto, fue The Great Escape de Pink). Por alguna razón que sigo sin comprender, no estaba nada nerviosa.
La semana siguiente salieron las listas del cast y crew, ¡y encontré mi nombre entre los de los solistas! (Concretamente al lado de By My Side, Nº14) (Sí, 14).
Solamente había risas. Nos pasamos horas hablando y cantando, como si no estuviéramos a punto de hacer público aquello en lo que llevábamos trabajando tres meses.
Y la verdad es que las tres noches de actuaciones sonamos mucho mejor que en cualquier ensayo. Ganamos más de $6000 en entradas, a 5$ por estudiante y 10$ por adulto...eso es mucha gente.
Godspell fue una de las mejores experiencias de mi vida.
Far beyond, where the horizon lies and the land turns into a mellow blueness. Oh, please. Take me with you.E incluso ahora, dos meses después, me alegra poder decir que formé parte del musical, y que todos los que participamos somos ahora una gran familia.